martes, 5 de octubre de 2010

Pseudo-medieval

      

    Este verano, como en todos los pueblos de esta España nuestra, o al menos, como en todos los que merecen la pena, hemos aprovechado para poder sacar nuestros "hierros" en el típico pasacalles de las fiestas. Y surgió la idea de aprovechar dicha fiesta para vestir al nene.

Nada y menos es lo mismo, pero, es una ocasión de vestirnos y de presentar a la nueva incorporación a la mesnada.

Como disponía de tiempo libre me dediqué, por gusto, a hacerle un manto de obispo para mi chavea de dos años. Al terminarlo, y como lo vió un amiguillo, me comprometí a hacerle otro, por gusto. Y para meter al Señor P en el mundillo de la recreación medieval, pensé regalarle otro también, claro, por gusto.
¿Recordáis la chaqueta de cuero que mostraba en las fotos de la Medieval Experience I?. Pues nada, la aproveché para hacerle un juboncillo  (de cuero auténtico, por tanto) y vestirlo "de vikingo". (Gracias mamá por la parte de costura). Con galvanizado del 8, y estilo 4 en1, le confeccioné un manto de obispo y la malla que le asoma por las mangas y abertura lateral del jubón, para simular que viste cota de malla bajo el mismo.

Y con un casco de plástico de disfraces de carnaval tuneado, es decir, pintado y remodelada la visera, creé un casco vikingo del tipo "St. Wenceslao"   (con anteojos y orejeras) sin que sobrase nada de la visera original (olé ahí la ecología, el reciclaje, la visión espacial hiperdesarrollada, y las buenas manos con las tijeras). 

 

Un escudo del "Carreful" tuneado (pintado) y una lanza de la misma tienda de disfraces que el casco, con el estandarte que me hice para la Medieval Experience III y tachán, el más valeroso y despiadado vikingo de dos años. Börjn Turráigelson. (Para los menos avispados, hago notar el "juego de palabras", del inglés.- "Born to rise Hell" y el "son" o "hijo de").

Como siempre, al Señor JA le surgió algo y la plaza, y vestimenta preparada para el Señor P, que tampoco asistió, la acaparó mi hermano (Señor A), es decir, mi túnica, casco y el manto de obispo que le hice al Señor P. Por tanto, la plantilla quedó formada por Bravejart o espontáneo que se nos unió porque iba solo (por supuesto, y como recordaréis, al ser en un pueblo, primo mío), el Señor A, Señor J, osea yo, estrenando gambesón y con la cofia remodelada y acolchada con cuero que sobró de la chaqueta (más que nada que se me quedaban tatuados los anillos en la frente,el  Señor JUA que iba de "hobit explorador" (por la capa) y el manto de obispo que hice para un chaval de 11 años (que apenas se le vé), y a su "clon", el Señor B, el único con equipación completa. Y como no, en el centro, presidiendo mi máquina de amatá asesina, el Señor Mini-J.

(La calidad de la foto es "cutre" pues está tomada de una foto impresa, no es de mi cámara)


(Trofeo conseguido por participar)

Esta foto, ha sido claramente retocada, ya que todos íban con chanclas de cuero menos yo que iba de nazi-medieval con mis botas militares(el calzado urge adecuarlo, sí). Y para los más puristas, sí, el banderín que llevo es la bandera de Venecia, recuerdo del viaje de novios. (Pero da un pego que lo flipas.) La perilla también es auténtica, únicamente formaba parte de la caracterización, tras tres semanas sin afeitarme, no sobrevivió a aquella noche.

Y ya para terminar, esta vez, por fin, sí que no hay motivos para que diga aquello de "no voy a comisión, lo juro".





2 comentarios:

  1. Qué foto, mi hermano parece un Hobbit y yo un perdona-vidas con esa mirada asesina, no sé a quién (¿sería al picto?)

    Un abrazo

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  2. Es la única que tenía con el jamón que no salía el buzón de correos (poco medieval)o que al menos lo tapa el casco de mi hermano.
    Gracias por pasarte.

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